Los consejos abajo se destinan a los jugadores más experimentados y no a los principiantes.
Cuando esté jugando al póquer, no se olvide de que la suerte en el juego tiene un papel muy importante en el resultado. Muchas personas no creen en la suerte cuando se habla de póquer, ya que este juego de cartas tiene mucho de táctica y estrategia personal. ¡La verdad es que para tener éxito, sea en lo que sea, hay que tener suerte! Sin embargo, hay que prepararse muy bien, hay que estudiar las reglas, que practicar las diferentes manos y estrategias. Muchos jugadores prefieren confiar más en sus capacidades personales que confiar en la suerte. Pero la verdad es que usted puede utilizar el mito de la suerte a su favor. ¡El más importante es que usted no sea supersticioso! Cada mano es sacada al azar, nadie tiene más ventaja que los demás. Para la suerte todos los jugadores son iguales – a las cartas no les importa quién gana o quién pierde. Lo que sí interesa es saber aprovechar la buena suerte cuando esta nos viene visitar. Los que no entienden esto pueden perder. La suerte, o mejor, la creencia en la suerte, sin duda puede influir en su juego, pero también es verdad que cuanto más usted juega al póker, más pequeña será la presupuesta contribución de la suerte para el resultado final. Cuando esté jugando con una estrategia definida, no se deje influenciar por la supuesta presencia de fuerzas misteriosas.
¿Y cómo aprovechar el mito de la suerte para ganar en el póker? Es muy fácil: ¡Dígale a todos que usted es muy afortunado! Si los otros jugadores realmente cree que usted tiene siempre suerte van sentir más inseguridad y, con eso, van perder concentración. Psicológicamente ellos no se sentirán tan avergonzados por perder con alguien que tiene mucha suerte y comienzan a “bajar las defensas” y a perder más a menudo. Cábele a usted saber aprovechar esa ventaja psicológica. Haga apuestas más altas, incluso cuando su ventaja no es muy evidente. ¡No tenga miedo de apostar cuando esté ganando y viceversa! Los jugadores que se quejan por perder siempre, raras veces hacen farol. Ellos tienen prisa en mostrar a todos los demás sus cartas malas y decir: “¿Ya ven la mala suerte que tengo?” Si su oponente pierde y se queja constantemente, aproveche eso para hacer apuestas altas en sus manos de póquer más fuertes. Es muy poco probable que él haga bluff. Él es de los que eligen sufrir con la esperanza de conquistar su simpatía y, por lo tanto, él no da lucha porque verdaderamente eso no le importa. Si él cree que su mano es realmente buena y que usted siempre tiene suerte, la probabilidad de él subir la apuesta es muy pequeña.
Así, pues, ¡nunca se queje de su mala suerte! Nadie va simpatizar con su dolor. Al revés, puede provocar el efecto contrario, es decir, inspirar a los demás jugadores y ponerlos a jugar mejor. Por eso repetimos: nunca hable de su mala suerte. Ese es uno de los secretos para ganar.
Una otra cosa también muy importante para recordar es que ni todas las estrategias son buenas para todos los jugadores. ¡Cada persona es un mundo y cada mano de cartas es única! Todas sus decisiones deben ser tomadas teniendo en cuenta sus oponentes, el dinero apostado y sus cartas en mano. No todos los trucos son útiles contra jugadores profesionales. Elija siempre la estrategia en función de la situación específica del juego. Sólo así puede ser mejor jugador de póquer.
