Si desea ganar en el póker es importante aprender a leer la psicología de sus adversarios – eso le traerá ventaja sobre ellos. Claro que primero hay que conocer las reglas del juego. Si usted todavía no sabe lo básico del póquer, entonces no debe aventurarse en las técnicas de lectura psicológica. Estos consejos son dirigidos a los jugadores ya con más experiencia.
Así pues, muchas de las cosas que usted puede usar en su provecho no se pueden ver, sino escuchar. Algunas de las más importantes señales de juego tienen un carácter sonoro. Es necesario aprender a escuchar lo que está sucediendo a su alrededor. ¡Y entonces usted podrá ganar el juego con los ojos cerrado! Lo más importante es prestar atención a qué y cómo su oponente habla. Un discurso seguro y agresivo por lo general significa una mano fuerte. Una charla sobre temas abstractos demuestra que el jugador se siente cómodo y bien. Este tipo de jugador no es el mejor adversario para con él hacer una apuesta alta. Si un jugador de repente comienza a decir algo cuando usted toma una decisión o acepta una apuesta de póker, eso puede ser un intento desesperado de hacer con que usted cambie de opinión en el último segundo. Cuando el jugador habla muy mal de su propia mano lo más probable es que esta sea fuerte. Al revés, si él es demasiado cortés o trata de demostrar su amistad, su mano es probablemente baja.
Si el jugador evita conversar después de que haya hecho una apuesta significa que son elevadas las probabilidades de que su jugada sea un farol. Si el jugador suelta algunos sonidos naturales, la probabilidad de farol es muy pequeña. Y cuanto más casual sea la conversación del adversario de juego, menos debe ser su deseo de apostar.
Cuando el oponente mira para otro lado, su intención es convencerle de que usted se encuentra fuera de peligro. Cuando el jugador sigue hablando, aunque aparentemente sin particular intención, en general él desea desviar su atención y hacer con que usted no piense que él podría estar interesado en su apuesta. Una particularidad muy específica de ciertos jugadores es la costumbre de silbar una melodía cualquiera. La mayor parte de estos jugadores está haciendo farol o, como se dice en lenguaje de póker, bluff. Escucha con atención a la voz y entonación de los otros jugadores cuando dicen “acepto” (apuesta). Si denotas alguna tristeza en su voz, esto puede significar que tienen una mano de póker fuerte, así que piense muy bien antes de aceptar la apuesta usted mismo.
Tome igualmente atención al ritmo de respiración de sus adversarios. Una respiración entrecortada o frecuente puede indicar que el jugador está haciendo farol, que tiene una mano fuerte, o viceversa, que tiene miedo de perder. Nuestro principal consejo antes de realizar una apuesta, es que escuche con mucha atención. Es importante aprender a escuchar su oponente. Después de un farol, por lo general, él se quedará sentado muy calmo, si habla, lo hará tono de voz bajo para no provocarle a que haga la apuesta. Además, escuche también el oponente que no ha jugado todavía. Si ahora es su turno de juego escuche si su oponente trata de “ayudarle”. Eso significa que él está muy seguro de su mano y que está listo para saltar sobre su apuesta. ¡Así que es mejor pensar dos veces antes de hacerla!
