Toda la gente, independientemente de su edad, profesión, sexo o ingresos, puede aprender a jugar al póker. Los profesionales de póker son los primeros a confirmar que cualquier uno puede aprender rápidamente a jugar al póker pero, no obstante, tiene que dedicar mucho de su tiempo y concentración a su aprendizaje si desea entrar en el club de los mejores jugadores. El póquer es un juego que se juega a dinero. Las reglas parecen ser bastante simples, pero no se deje engañar, de lo contrario la experiencia de su primer juego puede ser una decepción.
Hoy, el póker puede ser una fuente de ingresos muy buena, ya que el Internet simplifica enormemente la tarea organizativa. No obstante, los novatos enfrentan casi siempre a la misma pregunta: ¿cómo aprender a jugar al póker online? ¿Puedo aprender a jugar al póquer sin ayuda? Una vez más le recordamos que aprender a jugar bien al póker requiere un esfuerzo considerable que no se limita a saber las normas. Sin embargo, la satisfacción de jugar y ganar por supuesto vale la pena todos los esfuerzos.
Entonces, ¿cómo aprender jugar al póquer? La mejor manera de empezar a jugar es leer literatura de la especialidad. Hay una enorme cantidad de literatura que puede encontrar en Internet, en sitios en Inglés, francés o castellano, libros y artículos sobre el póker. Hay también escuelas especiales que ayudan a aprender a jugar. Muchas de estas escuelas tienen sus propios sitios de póquer donde usted puede encontrar bastante información útil. Para aquellos que saben Inglés, se hace aún más fácil. Y, además de todo esto, hay siempre muchos torneos discurriendo, donde los principiantes pueden practicar sus técnicas de juego. La mayoría de las salas de póquer también ofrecen una gran variedad de artículos muy útiles para aquellos que están aprendiendo el arte de este maravilloso juego de cartas.
Otra variante para los que quieren aprender a jugar al póquer es encontrar un entrenador. Si usted conoce a buenos jugadores de póquer puede pedirles ayuda. También, puede buscar ayuda y consejos entre los buenos jugadores en Internet. Sin embargo, no debemos olvidar que los servicios de jugadores profesionales, que enseñan cómo jugar, puede ser caros.
La variante más simple y menos costosa para los que quieren aprender a jugar al póquer es el estudio detallado de los videojuegos profesionales. Usted puede encontrar estos juegos de vídeo online casino en España.
Lo principal es no olvidarse que los conocimientos teóricos deben combinarse siempre con la práctica. Si usted no tiene amigos amantes de póquer, trate de ampliar su círculo de conocidos. Una vez que pueda entrenar con sus amigos y conocidos, estará listo para el siguiente nivel de su estudio de póquer. Es muy importante que se esfuerce en diversificar sus compañeros de juego, ya que eso le ayudará a diversificar su juego y a desarrollar diferentes técnicas. No tenga miedo de jugar al póquer online. Jugando online usted tiene una ventaja significativa. Es que en la fase inicial de su “descubierta” del juego puede jugar con dinero virtual, sin riesgo alguno de perder su propio dinero. Apostar con dinero virtual no es diferente de apostar con dinero real. La única diferencia es que los jugadores tienen aquí una excelente oportunidad que deben aprovechar para desarrollar sus capacidades personales. Sin embargo, los expertos y profesionales no le aconsejan a uno retrasarse mucho tiempo en esta fase del juego (gratuito) porque si usted se acostumbra a jugar sólo con jugadores de niveles más bajos, que saben que no están perdiendo dinero y que no están, por eso, bajo la presión normal del juego, cuando se encuentre oponentes “de verdad”, que harán de todo para no perder su dinero, usted tendrá gran probabilidad de perder.
Todos los grandes profesionales son unánimes en afirmar que nadie nace jugador de póquer pero que cualquiera puede llegar a serlo, ya que todo el mundo puede aprender a jugar. La diferencia es que, como todo en la vida, hay que investir un poco de esfuerzo para obtener resultados, hay que ser paciente para hacer nuevas descubiertas y hay que tener el cielo como límite.
